En esta entrevista a Jesús Martín, compartimos la historia que cuenta  el origen de Martín Proyectos, que ha cumplido ya 30 años de actividad . Cómo, hace ya cinco generaciones, empezó una actividad que ha desembocado en lo que somos a día de hoy. Explicamos el desarrollo empresarial y el factor humano que ha guiado a nuestra empresa y familia por este camino que seguimos recorriendo con pasión y dedicación.

¿Quién fué el primer Martín que dió origen a Martín Proyectos?

Hasta dónde nos alcanza la memoria, nuestro tatarabuelo Jesús vecino de San Rafael, montó un pequeño taller junto a sus hijos,en realidad, no sabemos con certeza si su padre también se dedicó a este oficio.

No conocemos la fecha con exactitud, pero sí conservamos algunos muebles fabricados y firmados por él del año 1917.

Principalmente, se dedicaban a fabricar e instalar puertas y ventanas, así como mobiliario de madera, mesas y sillas, alacenas, escaleras o baúles entre otros. Usaban plantillas de madera en función de las necesidades del cliente.

¿Quién recogió el testigo de tu tatarabuelo?

El testigo lo recogió mi bisabuelo, también llamado Jesús, quien trabajó en el mismo taller en el que lo hizo su padre, junto con sus hijos Jesús Manuel (mi abuelo), Florentino y Pablo principalmente. 

Después de la Guerra Civil y tras pasar varios años en la cárcel por haber sido el carpintero de Alejandro Lerroux, retomó su pequeño negocio, y supo aprovechar  provecho de la coyuntura de expansión del sector y las necesidades de reconstrucción de la zona.

Trabajó mucho también, para los “veraneantes” madrileños que se desplazaban a San Rafael en época estival como residencia de verano, ocupando los enormes caserones característicos de esta zona. Realizaba también, trabajos de mantenimiento y fabricaba todo tipo de mobiliario.

¿Y la tercera generación?

Entre los años 70 y 80 mi abuelo Jesús Manuel, tras haber trabajado como conserje y carpintero en el Preventorio Santa Isabel en San Rafael, adquiere un taller más grande, y con la ayuda de sus hijos Manuel y Jesús (mi padre) industrializó su fábrica con la adquisición de nueva maquinaria y vehículos.

En los años 80 dos fuegos en distintos años arrasaron con toda la fábrica, teniendo que empezar desde cero en ambas ocasiones, con rehabilitaciones de su fábrica, nuevas compras de maquinaria, herramientas, madera y vehículos.

Con mucho trabajo y esfuerzo lograron relanzar su negocio trabajando en distintas promociones inmobiliarias en El Espinar y San Rafael, para las que fabricaron todas las puertas, ventanas, escaleras, barandillas. 

Debido a las necesidades de producción de la época ampliaron la fábrica en varias ocasiones y comenzaron a contratar nuevo personal.

Fue entonces cuando emprendieron nuevos proyectos en la provincia de Madrid y cuando empezó su relación comercial para Cortefiel, fabricando e instalando todo el mobiliario de sus tiendas en España.

Llegamos a la cuarta y quinta generación

A principios de los años 90, son mi tío Manuel y mi padre Jesús, quienes toman el mando. Adquieren el edificio que en la actualidad es nuestra fábrica así como equipos más modernos y avanzados.

Continúan trabajando para Grupo Cortefiel colaborando en su expansión primero en España y Francia en un inicio, y unos años después en todo el mundo.

Ellos fueron los responsables de ampliar la cartera de clientes consiguiendo contratos también con distintas multinacionales del sector retail, la incorporación de nuevo personal, su capacidad productiva con la adquisición de una nueva nave de 1.800 m2 para logística, y la renovación de maquinaria.

En 2020, mi prima Mónica y yo asumimos la responsabilidad de dirección y gestión del negocio adquiriendo esa dinámica aprendida de desarrollo e innovación, manteniendo y ampliando nuestra cartera de clientes y colaborando en proyectos de interiorismo a nivel global.

¿Qué hitos han sido clave desde el Martín Fundador hasta llegar a la situación actual de la empresa que opera a nivel internacional?

Me enseñaron que hay tres factores clave para el éxito en este sector que supongo son aplicables a cualquier otro y que se han cumplido y aplicado siempre en el negocio de la familia Martín desde sus orígenes: seriedad, constancia y honradez.

Mantener estos valores y la pasión por nuestro oficio de todos los trabajadores de Martín Proyectos, nos ha llevado a la situación actual.

Para mí personalmente, tanto mi padre, como mi tío y mi abuelo han sido unos grandes referentes, tanto en la parte empresarial como en la humana.

Como decía anteriormente, gracias al compromiso y al amor hacia nuestra familia y hacia nuestro oficio de todos los que trabajamos para esta empresa.

¿Qué imaginas que te diría tu antepasado al ver lo que habéis conseguido a día de hoy con vuestro esfuerzo?

Mi abuelo diría: “Deberías trabajar también un ratito los sábados” 😂 .En realidad ellos sí lo hacían, incluso los domingos cuando era necesario.

En realidad, espero que estén tan orgullosos de nosotros como lo estamos nosotros de ellos.