Es importante saber cómo proteger la madera del agua para que nuestros muebles y superficies aumenten su vida útil. Hoy os queremos hablar de los principales productos que existen para proteger la madera del agua. Vamos a explicar las características de cada uno de éstos productos y cuándo conviene usarlo.

¿Por qué es necesario proteger la madera del agua?

La madera es un material poroso. Por eso, tiene la capacidad de absorber agua, de la humedad del aire y al estar en contacto directo con el agua. Por ejemplo la lluvia. 

Aplicar algún producto para proteger nuestros muebles o suelos de madera, ayuda a evitar que se estropee y conseguimos que dure más tiempo en perfecto estado.

No importa si la madera está en el interior o en el exterior de la vivienda. Aplicar un tratamiento adecuado es fundamental para prolongar su vida útil.

Tipos de madera y su ubicación

Antes de aplicar un producto, es necesario saber qué tipo de madera vamos a tratar. Existen maderas más porosas. como el Pino o el Abeto y otras menos porosas, como la teca o las maderas tropicales.

También hay que tener en cuenta su localización. Si nuestros muebles están en el interior, protegidos de la lluvia y las inclemencias del tiempo. O si ,por el contrario, están en el exterior, expuestos al sol, la lluvia y cambios de temperatura.

Principales productos para proteger la madera del agua

Existen cuatro tipos de productos para proteger nuestros muebles o superficies de madera. Vamos a explicar cada uno de ellos y sus características principales.

Cera de patinar

Suele producirse con cera de abeja y vegetal, aunque también hay ceras sintéticas. Puede ser incolora o tener algún pigmento. Se suele utilizar para embellecer y dar un efecto de pátina a la madera, como efecto de envejecimiento. Protege la madera de los rayos del sol y reaviva el color original. No es recomendable usarlo en elementos de exterior.

Aceite 

Es una sustancia grasa de origen vegetal. Se introduce en los poros de la madera y ayuda a protegerla, pero no los tapa. No modifican el acabado de la madera, solo la nutre y resalta sus vetas. No debemos aplicar aceites a maderas que ya han sido tratadas con barnices, ya que el poro está tapado y el aceite no penetra. Además, si decidimos usar aceite, es necesario aplicarlo con más frecuencia que un barniz.

Existen dos tipos principales de aceites, que se usan para proteger la madera del agua.

Aceite de linaza: Se extrae de las semillas de lino por lo que es un producto natural y ecológico. Sus propiedades son muy similares al lasur.

Aceite de teca: Se extrae del árbol de teca. Está especialmente recomendado para maderas tropicales y elementos de exterior sin encerar ni barnizar.

Barniz

Está compuesto de aceites o resinas disueltas en un disolvente. Este producto tapa el poro de la madera por completo. Está especialmente recomendado para elementos de interior, porque previene la aparición de manchas y facilita su limpieza. Se comercializan con distintos tipos de acabado, mate o brillo y con tintes.

Existen barnices especiales para exterior. El problema es que se cuartean por el sol y la lluvia. Para volver a aplicarlo, necesitamos lijar la superficie antes de tratarlo de nuevo. Es necesario repetir este proceso cada 2 o 3 años.

Lasur

Está compuesto de resinas elásticas. A diferencia del barniz, el lasur no tapa el poro de la madera. Es ideal para elementos de exterior, porque no se cuartea y previene la aparición de hongos y bacterias. Al no tapar el poro, no es recomendable para maderas de interior, porque no protege la madera de posibles manchas.

Resumen de qué producto utilizar para proteger la madera del agua

Antes de aplicar cualquier producto es necesario saber qué tipo de madera estamos tratando. También necesitamos saber si se ha aplicado algún tratamiento antes de dar uno nuevo.

Para aplicar cada producto, recomendamos seguir las instrucciones del fabricante. Siempre es necesario limpiar y dejar secar la superficie. Los tiempos de secado varían con cada tipo de producto. La frecuencia con la que hay que aplicar el tratamiento, también depende del producto que hayamos elegido utilizar.